Merecemos el infierno ... pero Dios merece que seamos salvos todos.

La verdad es que no valgo tanto para hablar tanto de mí, y tu tampoco. ¿Tengo baja estima? no. Solo soy realista, soy uno entre 6 mil millones de personas en el mundo. Y el mundo es una pequeña mota de polvo imperceptible en el universo. Y por si fuera poco duramos muy poquito tiempo viviendo. Que son 70 años comparado con los millones de años del universo.

Y por si fuera poco, somos pecadores. Conocemos el bien pero no queremos hacerlo . Ninguno de nosotros. Aun nuestros mejores hombres, los mejores pensadores: los científicos o los filósofos son motivados por la competencia. Nuestros avances en ciencia son motivados por el dinero y el dinero no es mas que un invento para diferenciarnos unos de otros, para medirnos y competir unos con otros. Lo que toda la vida hemos hecho, luchar como animales. Lo mejor que le podría pasar al Universo es que desapareciéramos. Imagina que la humanidad lograra crecer y expandirse por el Universo. Un universo entero lleno de guerra, hambre y miseria. De diferencias sociales. De ignorancia. De maldad. De egocentrismo. Hemos cambiado en la vida que llevamos de existencia como raza? no... nuestra forma de ser permanece igual. ¿Te parece algo bueno?. no ...no lo es.  Aunque todos en el planeta pasaramos la eternidad quemándonos en el infierno. El resto del universo respiraría en paz, en tranquilidad. 

Entonces ¿Porque debe un pequeño individuo como yo o como tu, arrepentirse delante de Dios? Si nuestra salvación no es tan importante.  Por una sola razón: Jesús merece todo el crédito, toda la alabanza por su entrega por nosotros. El murió por cada uno de esos pecados. Dios se entrego y saldo la deuda. Cumplió y pago por nuestras injusticias. Y merece que seamos transformados por el poder de su Sangre. Por haber pagado por todas nuestras maldades. El merece toda la alabanza por la eternidad. Por su amor.

Esta es la diferencia entre creer una religión y creer a Dios. La primera es que haces tu para llegar a Dios. La segunda es que ya hizo Dios para llegar a ti... Ahí comienza todo. 

¿Le darás tu corazón a Dios? o ¿ prefieres seguir en tus propósitos mundanos.... y tu vida normal... como la de la mayoría?